27/1/07

THE KINGDOM

Titulo Original: Riget
Año: 1994/1997
Duración: 8 capitulos de 90 minutos aprox.
Nacionalidad: Dinamarca
Color

Dirección: Lars Von Tryer y Morten Arfrend
Guión: Tómas Gislason, Lars Von Tryer y Niels Vørsel
Reparto: Ernst-Hugo Järegård, Kirsten Rilffes, Holger Juul Hansen, Søren Pilmark, Ghita Nørby, Jens Okking, Otto Brandenburg, Anneving Schelde Ebbe, Baard Owe, Brigitte Raaberg, Peter Mygind, Vita Jensen, Morten Rotne Leffers, Solbjørg Højefeldt y Udo Kier

Ambientada en el hospital más prestigioso de Dinamarca, The Kingdom, es uno de los trabajos más interesantes de su director, Lars Von Tryer. Dejando de lado parte de su grandilocuencia habitual, en la primera parte de la serie nos relata una clásica historia de fantasmas y, aprovechando el formato serie, se permite elaborar una buena cantidad de subtramas que darán pie a una segunda parte cuando la historia principal ya este resuelta. Es a través de estas subtramas donde vemos el día a día del hospital y donde encontraremos las constantes del cine del director danés, todo ello aderezado con un, tal vez extraño o tal vez nórdico, sentido del humor que, mezclado con el terror, recuerda a la mítica Twin Peaks de Lynch.
El apartado formal juega un papel importante en la serie, como no podía ser de otra forma tratandose de un trabajo de uno de los padres del cine Dogma. La estética documental del día día del hospital, subrayada con la cámara al hombro, numerosos jump cuts (cortes bruscos dentro de una misma acción) y una crudeza aséptica en las intervenciones quirúrgicas, contrastan con el estatismo y la dilatación de las secuencias de terror. Todo ello, ademas, virado perpetuamente a un tono entre rojo y amarillo, que consigue mostrar la decadencia interna del propio hospital, que en la segunda parte será comparado con un animal herido.
Por otro lado, destacan los discursos del propio Von Tryer al acabar cada episodio, donde hace reflexiones sobre lo ocurrido en el capitulo y nos invita a ver el siguiente (incluso en el ultimo) convirtiendose en una constante inevitable de la serie como los "escoria danesa" del personaje que interpreta Järegård. En lo negativo esta lo irresoluto de algunas tramas, que quedan en suspenso en momentos críticos a la espera de una tercera temporada que nunca llego, y que ya es imposible que vuelva. Con todo, el final puede interpretarse como un colapso total si se prefiere, en lugar de uno momentáneo, e imaginar que todo acaba con muerte y destrucción, al menos en este caso se nos permite esto (y es que de nuevo me estoy acordando del final de Twin Peaks).

24/1/07

UN REPASO A LA FILMOGRAFIA DE JOHN CARPENTER 1: ASCENSO AL MAINSTREAM

Esta primera parte del articulo sobre la filmografía de John Carpenter pretende ser el primero de una serie de artículos relacionados con el genero de terror, añadiendo un poco más de variedad a este blog que por el momento solo ha publicado reseñas de películas y de alguna novela.


La filmografía oficial de Carpenter, de adolescente rodó varios cortometrajes, se inicia con La Resurrección de Bronco Billy, por el que, con solo 22 años, gano el Oscar al mejor corto- metraje de ficción en la edición de 1970, lamenta- blemente no he podido hacerme con una copia de este corto paras poder comentarlo. De todas formas, este galardón le animo a encararse con su primer largometraje en compañía de Dann O’Bannon y en 1974 aparecería por fin la que en palabras de Dann “paso de ser la mejor película de unos estudiantes a la peor película profesional”, y es que el proyecto universitario iba tan bien que consiguieron aumentar el presupuesto y que algún incauto la distribuyera en salas y así Dark Star vio la luz. La película en si tiene más valor por ser la base argumental desde la que luego O’Bannon escribiría el guión de Alien, el 8º Pasajero que por cualquier otra cosa, aunque cuenta con momentos realmente perturbadores como cuando aparece una pelota de playa (¿como alguien podía pensar que eso podría colar como alienigena?).

Poco después aparecería el primer film de Carpenter propiamente dicho, con el que entraría por derecho en los circuitos del buen cine de serie B. Asalto a la Comisaría del Distrito 13 vio la luz en 1976 causando sensación en un festival de Londres repleto de saldos. Mil veces se ha dicho que se trata de un remake de Río Bravo (Carpenter nunca lo a negado y de hecho el seudónimo que emplea como montador, firmar eso con su nombre ademas de la dirección, el guión y la música hubiera sido demasiado, John T. Chance es el del protagonista de el film de Hawks) y de La Noche de los Muertos Vivientes. Con todo ello el cambio de escenario resulta muy efectivo, y el tratamiento de los asaltantes que hace Carpenter emparenta la película con el fantástico y el terror sin serlo, anunciando lo que vendrá después... Sin olvidar a Napoleon Wilson, antecedente de Snake Plissken y de todos los personajes que interpretaría Kurt Russell en sus películas. Pero si algo quedara en la mente de los espectadores viendo la película, y que es toda una declaración de intenciones por parte de un joven cineasta, es la mítica escena del Vainilla Especial (quien la haya visto sabe a lo que me refiero y por que no doy más datos). El reciente remake es una constatación de que el presupuesto no puede sustituir al talento o al compromiso estético, si bien es una película de acción perfectamente correcta dentro de los cánones actuales, no aguanta las comparaciones con la que es una de las mejores muestras de cine independiente de genero de los años 70.

El éxito de Asalto a la Comisaría del Distrito 13 permitió a Carpenter contar con un presupuesto menos ajustado para su siguiente film, probablemente el de mayor éxito e influencia de su carrera, y así en 1978 nos encontramos con la imprescindible Halloween. Tomando como referencia el Gialo italiano así como clásicos de la talla de Psicosis o La Matanza de Texas, ademas de otras series B como Black Christmas (está ultima la se de oídas, cosa que prometo solventar más pronto que tarde), Carpenter crea un psichokiller nato, más que enmascarado, sin rostro, voyeur y de capacidades casi fantasmagóricas (no en balde se refieren a el como La Forma). Michel Myers es el genuino psicópata que sienta las bases definitivas del slasher ochentero, también del posterior, y muchas de las constantes del subgénero, no digo todas ya que aquí no se juega a equívocos sobre quien es el asesino, también aparecen es esta cinta, desde el empleo de la cámara subjetiva, el leitmotiv machacón, el asesinato visto como catarsis, la relación entre sexo y muerte... El uso del encuadre y su auto consciencia genérica, lo de Jamie Lee Curtis no es casual, son dos de sus bazas principales, así como la tensión generada por la expectación, la banda sonora, el montaje y la atmósfera onírica la convirtieron en lo que sin duda es, un gran clásico que no solo posibilito una interminable saga, si no también toda una legión de imitaciones (y un próximo remake precuela). Y volviendo a hacer una de esas cosas que se tienen prohibidas, en este caso la regla de no matar animales que se salta como hacía con la de mayor rango en su film anterior.

Tras Halloween vinieron dos telefilmes, Someone’s Watching... y Elvis, este ultimo le reporto un gran éxito y se convirtió en la primera colaboración con Kurt Russell, rescatado de su condición de estrella infantil de la Disney. Como no las he visto, no puedo comentarlas, así que me perdonareis si paso directamente a la que es su primera película en la que se ha querido ver cierta influencia Lovecraftiana (afirmación no carente de razón). Se trata de La Niebla, es el año 79 y Carpenter se nos planta con un cuento de fantasmas corpóreos al más puro estilo clásico, cambiando totalmente de registro respecto a su anterior película. Se trata de una de esas historias en el que el pasado vuelve para morderte el culo, y es que la celebración del centenario de una ciudad fundada en el crimen puede cabrear incluso a los fenómenos meteorológicos. Sugestiva y aterradora, pero con un pequeño defecto, vemos a los fantasmas muy, muy pronto... Y es que Carpenter se plegó a las exigencias del publico de los pases previos, perdiendo misterio en favor de sangre. No me mal interpretéis, el resultado es bueno, pero intuyo que de la otra manera, fuera de modas, hubiera sido mejor. Repite como protagonista Jamie Lee Curtis, convertida ya en autentica Scream Queen (la mejor como dice Randy en Scream), aunque decir protagonista puede ser un poco exagerado, ya que se trata de una autentica película coral, algo muy acertado dadas las características de la amenaza. Una advertencia, huid del remake como los protagonistas huyen de la niebla, aparte de ser una acumulación de tópicos el final es absolutamente ridículo, de hecho, aparte de la dedicatoria a Debra Hill (fallecida ese mismo año), debería ser borrada del mapa.

Tras dos éxitos en el genero de terror, uno de ellos revolucionario, J.C. vuelve al cine de acción con la, inevitablemente envejecida desde el mismísimo titulo, 1997, Rescate en Nueva York, protagonizada por Kurt Russell como Snake Plissken, ex militar y ladrón de bancos reclutado a su pesar para rescatar al presidente (¿de que? Los USA) que se ha estrellado en la isla de Manhattan, convertida en una macroprisión donde se destierra a los criminales del país. Acida y contracultural, se trata de la puesta de largo del héroe o, más bien, antihéroe Carpenteriano, heredero directo del forajido o cazarrecompensas del Western, que lucha por su vida contra el mundo, capaz de coaccionar a sus aliados y de sabotear el discurso presidencial a modo de satisfacción por la situación en la que le han colocado. La acción es incesante en la película, dando pie a un ritmo frenético, bien subrayado por un sobresaliente montaje y el tema principal de la banda sonora. Sin duda una película a revisar (como hizo el propio Carpenter con la secuela/remake/parodia 2013, Rescate en L.A..)

Con esto llegamos al año 1983 y la que es considerada por muchos su mejor película, La Cosa, que se disputa el puesto con Halloween y En la Boca del Miedo. La historia de este remake, de El Enigma de Otro Mundo, se remonta a finales de los 70 y a un Dino De Laurentiis impresionado por el éxito de La Guerra de las Galaxia y de Alien, el 8º Pasajero, que quiere sumarse al pastel del nuevo genero de moda, y quiere hacerlo a lo grande, con dos películas, cada una tocando una de las posibilidades que los dos éxitos de la Fox habían abierto. Por un lado fue Dune, con el peligroso de cara a la taquilla David Lynch, un titulo que hubiera permitido una larguísima saga y por el otro una Monster Movie que, aun no desarrollandose en el espacio, guardaba parentescos claros con el film de Scott. A De Laurentiis la jugada le salió rana, no cosecho los frutos esperados y no creo que el haber producido dos clásicos del genero le quite el picor de bolsillo que le debió quedar con dos fiascos comerciales seguidos. En el caso de Dune es bastante comprensible, la película precisa de unas buenas tragaderas por parte del espectador, pero con La Cosa, el asunto no esta tan claro, si un director de serie B es capaz de llamar la atención del gran publico y al tratar con un presupuesto mayor no la caga haciendo algo farragoso, de hecho en este caso es justo lo contrario, lo dividendos deberían ser cuando menos razonables (a día de hoy, con el tiempo, puede que sean impresionantes), pero entonces no fue así. Queda claro que factores influyeron en esto, pese a que tampoco expliquen que así fuera, el primero se trata de un final algo deprimente para el publico y el otro, no por peregrino menos real, la convivencia con el adorable E.T. de Spielberg pudo perjudicar la aceptación de un hijo de puta espacial. Sea como sea, la película que debería haber sido la consagración de Carpenter como director comercial, con banda sonora de Morricone incluida, fue justo lo contrario.

Habría un par de intentos más por su parte con Christine y Starman, que tampoco resultarían, antes de volver a la serie B donde volvería a ganarse el favor de su publico de siempre. Pero eso es otra historia, o la misma, pero pertenece a la segunda parte de este articulo, que espero caiga por aquí en unas semanas, que no es plan de aburrir con un post enciclopédico...

Continua aquí...

23/1/07

LAS COLINAS TIENEN OJOS (2006)

Titulo Original: The Hills Have Eyes
Año: 2006
Duración: 107 minutos aprox.
Nacionalidad: USA
Color

Dirección: Alexandre Aja
Guión: Alexandre Aja y Grégory Levasseur
Fotografía: Maxime Alexandre
Montaje: Baxter
Música: Tamandandy
Reparto: Aaron Standford, Kathleen Quinlan, Vinessa Shaw, Emilie De Ravin, Dan Vyrd, Robert Joy, Ted Levine, Tom Bower y Laura Ortiz

Cuando supe que se había hecho un remake del clásico de Craven Las Colinas Tienen Ojos, esperaba, como muchos otros, supongo, un desastre. Ni siquiera los elogios por parte de blogeros (a los críticos profesionales es que ni caso les hago) me impulsaron a ir al cine a verla, ya que muchos de ellos consideraban pasable el remake de La Matanza de Texas y no confíe en su criterio. Lo que me perdí y lo que he ganado. Me perdí ver en el cine una de las mejores películas de terror de los últimos años, tal vez la mejor del 2006 (así opina Hombre Lobo en su blog y puede que tenga razón). Por otro lado he ganado una lección de humildad que me apunto y me quito de encima el prejuicio hacía la remesa de remakes que nos acecha en el genero. Bueno, resumiendo, me toco verla en 29 pulgadas por idiota y prepotente. (Por favor, no hagáis mucho escarnio de esta confesión).
La película cuenta con muchas bondades, la primera es lo fiel que es al original donde el original esta vigente. La segunda es como resuelve mejor el primer acto, el por qué están en el desierto y por qué acaban a merced de los mutantes. Los mutantes serían la tercera, y es que lo que me parecía a priori un añadido superfluo que probablemente lastrara la historia, lo que consigue es dotarla de mayor credibilidad y de unas imágenes poderosas, como son el cementerio de coches en el cráter o el pueblo con los maniquíes. Una más sería la realización sin efectos videocliperos, pero con reservas de un par de planos que si cojean por ahí, como el del descubrimiento del padre de familia crucificado y en llamas. Aunque de sobrar algo, a mi me sobra la escena anterior a los títulos de crédito, aunque entiendo por que está ahí, hay que captar la atención de los chavales con un par de muertos para que no se duerman con el genérico y los veinte minutos de exposición de personajes y de preparativos para el ataque nocturno. Ataque, que lejos de suavizarse, es, si cabe, más crudo que el del film original, y que marca con suficiente contundencia la división en dos actos de la película, que a partir de ahí se convierte en la búsqueda que el protagonista hace de su hija, adentrandose en la boca del lobo, donde tendremos tensión, peleas y algún momento sangriento (nada tan crudo como la escena de la caravana, todo sea dicho). Algunos críticos han querido ver esto como una postura a favor de las armas y la respuesta violenta (un pacifista que va con un bate a matar a los mutantes que mataron a su esposa, suegra, suegro, violaron a su cuñada y secuestraron a su hija), a parte de lo erróneo que a mi me parece esa interpretación, de hecho creo que los tiros van en la dirección opuesta (personalmente creo que el personaje no busca venganza, si no recuperar a su hija, y prueba de ello es que no mata al mutante de la silla de ruedas), lo que me resulta desconcertante es que esos mismos críticos consideran mala la película, frente a otros que piensan que supera la versión de Craven. Creo que aquí ocurre lo mismo que con El Laberinto del Fauno, solo que al revés, y es que la critica “progre” peca muchas veces de lo mismo que la “dere- chona”, valorar las películas por su posicionamiento político, posicionamiento muchas veces irrelevante o existente solo en la mente del critico, cosa que como principio es una absoluta obscenidad, puede haber excepciones, claro está, pero lo indignante es esa clara tendencia en la critica, por no hablar de aquellos que critican las películas, no por como estén hechas, si no por que se hayan decidido hacer de una forma determinada, llegando a extremos de criticar una película por tratar un tema determinado y no otro. Y no sigo, que me alargo y esto era una reseña de Las Colinas Tienen Ojos de Aja, que recomiendo veáis si no lo habéis hecho ya, no seáis tan primos como yo.

17/1/07

LA MATANZA DE TEXAS 2

Titulo Original: The Texas Chainsaw Massacre 2
Año: 1986
Duración: 95 minutos aprox.
Nacionalidad: USA
Color

Dirección: Tobe Hooper
Guión: L.M. Kit Carson
Fotografía: Richard Kooris
Montaje: Allan Jakubowicz
Música: Tobe Hooper y Jerry Lambert
F.X: Tom Savini
Reparto: Dennis Hooper, Caroline Williams, Jim Siedow, Bill Moseley, Bill Johnson, Ken Everet y Lou Perry.

Esta secuela de La Matanza de Texas demuestra que se puede hacer una secuela bastante inferior a la original (cuantas películas no son inferiores a la opera prima de Tobe Hooper), y aun así hacer que sea totalmente valida. Sobre la necesidad de una secuela, pues eso es discutible, pero como más tarde o más temprano tenia que caer alguna, quien mejor que el Tejano loco para hacerla. De hecho, si alguien quiere revisitar a Caracuero y familia mejor que se acerque esta muestra de cine psicótico y autoparódico (en cierta medida) que a cualquiera de los remakes, continuaciones o spin offs que han ido apareciendo desde los 90 hasta ahora. Esto es así, probablemente, por el cambio de tono con respecto a la original. Donde antes era realismo crudo y estética documental, ahora tenemos delirio y sangre al estilo “marca de la casa Tom Savini”. Aun así, la sensación de insania permanece aunque permitiendose ironía y algún chascarrillo que otro, que lejos de restarle calidad, le permiten aguantar el tipo frente al clásico del 74. Y es que de haber repetido la formula, nos encontraríamos con un ejercicio fútil destinado al fracaso.
Fuera de comparaciones con La Matanza de Texas, su continuación es una película muy por encima de la media de los slasher varios que asaltaron las taquillas por aquellos tiempos, y ni que decir de los que lo hicieron en los 90. Por un lado cómica, por otro perturbadora, la mezcla deviene en una obra explosiva con momentos que perduraran en el aficionado pero aislandola del gran publico por su intencionada y superlativa esencia bizarra. Ya desde el principio, con los dos imbéciles que llaman a la emisora, Hooper nos enseña que no solo la familia de matarifes esta como una cabra, si no la practica totalidad de un estado en el que se arman autenticas tánganas por un partido de fútbol y en el que pueden pasar desapercibidas por 13 años las correrías de estos dementes con negocio ambulante de chili picante incluido. Tan loco como ellos esta el exranger que los persigue, tío de la superviviente de la primera parte y de una de las víctimas, que, armado con tres sierras eléctricas (impresionante duelo a lo Guerra de las Galaxias con motosierra incluido), empleara como cebo a la presentadora de radio que le presta ayuda, que se salvara por que caracuero se enamora de ella, de la que hay que decir que muy bien de lo suyo tampoco anda (vale que los siga hasta la guarida, pero una vez ahí da la vuelta y busca ayuda en lugar de bajarte del coche). Sobre la familia de psicópatas decir que aparece un nuevo personaje, en ausencia de otro, llamado Chop-Top, que por su placa metálica en la cabeza intuimos que en la anterior entrega se encontraba prestando servicios en Vietnam, y que esta todavía más desquiciado que sus queridos hermanos.
Si tengo que resaltar algo antes de acabar, esa secuencia que quedara grabada a fuego en la mente del espectador y que merece un hueco en los anales de la historia del genero, en la que presenciamos un juego erótico festivo de Caracuero con la motosierra... De visión obligada.

16/1/07

HOMECOMING

Titulo Original: Homecoming
Año: 2005
Duración: 60 minutos aprox.
Nacionalidad: USA
Color

Dirección: Joe Dante
Guión: Sam Hamm
Fotografía: Attila Szalay
Música: Hummie Mann
Reparto: Jon Tenney, Thea Gill, Wanda Cannon, Terry David Mulligan, Robert Picardo, Beverley Breuer y Karen Austin.

El sexto episodio de Masters of Horror es probablemente una de las sátiras políticas más descaradas directas y tal vez, por lo grueso y evidente, más necesarias que he visto en bastante tiempo. Que los soldados muertos en Irak se levanten de sus tumbas para votar contra el presidente que les mando a morir por unas supuestas armas de destrucción masiva que no aparecen en ningún sitio, puede parecer ridículo y lo es, pero la sátira no se queda hay, Joe Dante carga más las tintas, afortunadamente hay quien lo hace, mostrando la reacción de los miembros del gabinete de campaña del presidente, dispuestos a todo para conseguir la reelección. En los aspectos formal destaca positivamente la escena en la que los primeros zombies se levantan de sus ataúdes, siendo esta la escena de más genuino terror del film. De hecho, el zombie levantandose envuelto en la bandera americana podría ser perfectamente un icono (bastante iconoclasta si eso es posible) que simbolice el espíritu de este capitulo. Siguiendo en lo estrictamente formal, la escena final en que tres zombies marchan en croma con una bandera digital ondeante detrás, es probablemente la imagen más cañi que se les podría haber ocurrido, autoparódica dirán algunos (de hecho puede ser una parodia de la que hablaba antes), pero ciertamente horrible. También destaca otra escena, en la que los padres de un soldado destinado en Irak acogen a un zombie en su cafetería y le muestran su apoyo, se trata de una emotiva escena que compensa la posible frivolidad de la propuesta. El resto de aspectos están resueltos muy bien, el guión es bueno, bien estructurado y esta a la altura de lo que quiere conseguir en todo momento, tocarle los huevos a la administración Bush, en consonancia con esto, todo el conjunto funciona, incluido ese final apocalíptico tan apropiado y no exento de ironía y es que no se puede engañar a los podridos.
En definitiva, se trata de uno de los mejores capítulos de la serie, aunque no por sus cualidades terroríficas o cinematográficas, si no por su frescura y honestidad a la hora de criticar la guerra de Irak.

13/1/07

SAW 2

Titulo Original: Saw II
Año: 2005
Duración: 93 minutos aprox.
Nacionalidad: USA
Color

Dirección: Darren Lynn Bousman
Guión: Leigh Wannel y Darren Lynn Bousman
Fotografía: David A. Armstrong
Montaje: Kevin Greutert
Música: Charlie Clouser
Reparto: Donnie Wahlberg, Shawnee Smith, Tobin Bell, Franky G, Dina Meyer, Emmanuelle Vaugier, Beverly Mitchell, Erik Knudsen, Tim Burd, Lyriq Bent, Noam Jenkins y Tony Nappo.

Con la segunda parte de Saw ocurre más o menos lo mismo que con su predecesora, cuenta con las virtudes necesarias como para mantener el interés durante toda la cinta pese a todas esas trampas narrativas, o gracias a ellas, a esos personajes tópicos y a penas dibujados, a ese distanciamiento que hace que sus muertes solo sean un festival de trampas a mayor gloria de la inteligencia de un asesino al que se le pretende otorgar cierta altura moral, como para descolocar al espectador (nueva alusión a Seven) y, esta vez, sin esa cualidad de serie b que hacia entrañable a la primera entrega. Si bien el aumento de medios y presupuesto ha permitido que la película tenga una mejor factura, así como el aumento de las jornadas de rodaje permite unas interpretaciones mejor resueltas (sin ser más que correctas en el mejor de los casos) y evitando en gran medida esa comicidad involuntaria, también ha perdido parte de la frescura y el encanto que tenia la primera parte. Esto no quiere decir que sea una secuela fallida, la estructura de doble juego en el que cambian los patrones de estos conforme los veíamos en la primera película, hacen que de entrada la secuela no resulte innecesaria... Ademas de solucionar la continuidad de la franquicia por muchos años (los que dure el tirón en taquilla), y es que que el asesino lo sea por que tiene una enfermedad incurable en fase terminal, no le permitía unas expectativas de vida suficientes para una larga saga... Discípulo y asunto arreglado. Lo que tal vez si pierda un poco esta secuela es que su explicación final la deje a la altura de un resultón capitulo de CSI o alguna serie similar del tipo Caso Abierto o Fiscal Chase. Mucho tiene que ir mejorando esta saga para quitarse ese tufo televisivo que tiene y viendo lo que trae Saw III no parece que eso se vaya a llegar a producir, eso si, mientras sigan en ese nivel de calidad media la saga merecerá la pena, aunque sin tener una significación mayor de lo que por ejemplo la primera temporada de Masters Of Horror ha conseguido en televisión.


9/1/07

MISERY

Titulo Original: Misery
Año: 1990
Duración: 102 minutos aprox.
Nacionalidad: USA
Color

Dirección: Rob Reiner
Guión: William Goldman
Fotografía: Barry Sonnenfeld
Música: Marc Shaiman
Reparto: James Caan, Kathy Bates, Richard Farnsworth, Frances Sternhagen y Lauren Bacall

Un escritor que debe sus gran éxito a una serie de novelas rosas protagonizadas por un personaje llamado Misery decide matarla en su ultima novela para poder dedicarse a la literatura con “mayúsculas”, durante una tormenta sufre un accidente y es rescatado/secuestrado por su fan nº 1 que no reparara en nada para que resucite a su personaje favorito, Misery.
Basada en la homónima novela de Stephen King, Misery es un relato de horror con muy pocos elementos y personajes, la unidad espacial es casi total, rota solo con las pesquisas del sheriff y con el prologo y el epilogo, lo que contribuye a generar la tensión que precisa la historia y permite rebajarla tras los momentos más álgidos, permitiendo a la película exceder los 90 minutos sin problemas de ritmo o escenas superfluas, constituyendo todo un logro dada la historia de partida.
Aunque la realización de Rob Reiner es perfectamente correcta, destacando solamente en momentos sabiamente escogidos (como cuando Anne termina de leer la ultima novela de Misery), la fuerza de la película descansa sobre las interpretaciones de sus dos protagonistas: El genial y, por supuesto, siempre solvente James Caan que sirve como contrapunto sosegado con su sobria y contenida interpretación a la, lógicamente, mucho más vistosa y excesiva de Kathy Bates, que le valió un Oscar. Sin olvidar la presencia, siempre de agradecer, de Richard Farnsworth que, como quien no quiere la cosa, llena la pantalla cuando aparece en escena ni a la mismísima Lauren Bacall que, pese a que su personaje apenas si tiene poco más de un cameo en el film, su sola presencia ya suma un par de enteros a la película. Otros aspectos de Misery, como son la música o la fotografía, funcionan dentro de los mismos márgenes que la realización, sin resultar llamativos, pero si funcionales y perfectamente acordes con la historia.
En definitiva, Misery es una buena muestra de terror psicológico basada en la tortura psicológica, y a veces física, del protagonista por alguien que dice quererle y admirarle, capaz de atraer la atención de aquellos no aficionados al genero (tal vez más que a los que si lo sean).