Titulo Original: Freaks
Año: 1932
Duración: 64 minutos aprox.
Nacionalidad: USA
B/N
Dirección: Tod Browning
Guión: Willis Goldbeck y Leon Gordon
Fotografía: Merrit B. Gerstad
Montaje: Basil Wrangell
Reparto: Harry Earles, Daisy Earles, Olga Baclanova, Henry Victor, Wallace Ford, Leila Hyams, Daisy Hilton, Violet Hilton, Schlitze, Frances O´Connor y Johnny Eck
Esta es la gran obra maestra de Tod Browning, director de grandes obras del cine mudo y de Drácula, pero también es la causante de que su carrera cayera en picado... La película no solo se adelanto a su época, si no que perturbo a sus coetáneos hasta tal punto que en menos de un año la Metro ya había decidido dejar de proyectarla. Y es que una película que, no solo trataba de monstruos de feria, si no que estaba protagonizada por ellos, era demasiado para los años 30... De hecho no fue hasta los años 60 que no se recupero está gran joya de los primeros años del cine sonoro.
Una película sorprendentemente moderna, tanto en su contenido, su forma de tratarlo y su forma de rodarlo. No dejan de sorpren- derme esos auténticos jump cuts del principio del film (y no, no es que falten fotogramas). Ademas, el toque expresionista que impregna el final de la película y el sentido del humor que derrocha en su primera mitad, son sus grandes bazas junto con unas escenas finales que resultan de lo más perturbador.
Mención especial merecen las gemelas siamesas Daisy y Violet Hilton, que protagonizan una subtrama solo esbozada de una forma muy amable, aunque no deje de ser en realidad algo terrible... Y el maravilloso personaje de Phroso el payaso, protagonizado por Wallace Ford, la más bella persona que veremos en el film, junto a su novia Venus.
Desde luego una película imprescindible, aunque difícil de conseguir.
Máximo riesgo
Hace 1 semana
2 comentarios:
Buenas, y buen blog. Yo creo que esta película no solo resultó un shock en su época, sino que actualmente sigue poniendo los pelos de punta, por lo bizarro y chocante. Me encanta por su contenido emocional, por su crudeza a la par que ternura, y por la cantidad de personajes absolutamente “adorables” que aparecen; un híbrido perfecto de espasmos de horror y punzadas de emoción.
Si, ciertamente aun hoy no deja de resultar, cuando menos chocante (incluso más que en los 60, cuando se recupero, y es que la corrección polÍtica...) Y por fin alguien comente una entrada antigua y este maravilloso clásico.
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