PESADILLA EN ELM STREET 3: LOS GUERREROS DEL SUEÑO

Titulo original: A Nightmare On Elm street 3: Dream Warriors
Año: 1997
Duración:
Nacionalidad: USA
Color

Dirección: Chuck Russell
Guión: Wes Craven, Frank Darabont, Chuck Russell y Bruce Wagner
Fotografía: Roy H, Wagner
Montaje: Terry Stokes y Chuck Weiss
Música: Angelo Badalamenti
Reparto: Heather Langenkamp, Robert Englund, Craig Wasson, Patricia Arquette, Ken Sages y Larry Fishburne

Mucho más lograda la segunda entrega de la saga, Los Guerreros del Sueño, pasa por ser la más divertida secuela de la genial Pesadilla en Elm Street. El argumento es sencillo, pero se ha convertido en prototipo de secuela de película de terror donde los haya, ambientada en un hospital psiquiátrico para menores de edad y retomando el personaje de Nancy Thompson, esta vez como psiquiatra especializada en trastornos del sueño y encargada del grupo de jóvenes acechados por Freddy, a los que enseñara a defenderse en los propios sueños. Este planteamiento que promete más acción y aventura que en los films anteriores supone una interesante vuelta de tuerca, totalmente lógica, que si bien hace que se pierda gran parte del elemento terrorífico de la primera (ahora parece posible vencer), la convierte en una secuela útil y justificada, en la que se aprovecha para indagar más en el pasado de Freddy. Si en la primera parte sabíamos por que acechaba a los niños de Elm Street, en esta parte se nos dan algunas claves del por que tras morir fue capaz de volver a matar a través de los sueños... Y es que parece ser que si uno es hijo de una monja violada cientos de veces en un corto espacio de tiempo, siempre puede volver a matar tras la muerte mientras su cadáver no sea santificado con una ceremonia religiosa y debidamente enterrado. Todo esto aderezado con unas secuencias de asesinatos que van de lo cómico a lo macabro, pasando en ocasiones por lo terrorífico, destacando la de la televisión y la de la marioneta, esta ultima uno de los mayores hallazgos del film, junto con el de la serpiente.
En lo que se refiere a las cualidades estrictamente cinematográficas del film decir que, aunque este muy por debajo de la primera parte, es perfectamente correcto, mantiene el ritmo en todo momento y nunca se hace farragosa. Eso si, la progresión de la relación de Nancy con el jefe de psiquiatría y como llega este a creer tan fácilmente la historia de Freddy no esta del todo bien traída, aunque tratandose de un escollo que había que solucionar rápidamente para llegar a lo que realmente interesa de la película, es un defecto fácilmente olvidable que no empobrece el conjunto del film, que, aunque esta lejos de la genialidad del original, sobresale por encima del maremagnun de secuelas que van de lo innecesario a lo insufrible.