EL ENTE

Titulo Original: The Entity
Año: 1982
Duración: 125 minutos aprox.
Nacionalidad: USA
Color

Dirección: Sidney J. Furie
Guión: Frank DeFelitta
Fotografía: Stephen H. Burum
Montaje: Frank J. Urioste
Música: Charles Bernstein
Reparto: Barbara Hershey, Ron Silver, David Labiosa, George Coe, Margaret Blye, Jacqueline Brookes, Richard Brestoff, Michael Alldredge, Rymond Singer y Allan Rich

Carla Moran vive con sus hijos en un suburbio de California cuando empieza a sufrir ataques y violaciones de un ser invisible. En un principio será tratada como un caso psiquiátrico, pero tras meses sin resultados y el testimonio de varios testigos, acudirá al departamento de parapsicología de la universidad en busca de una solución alternativa...
Basandose en uno de los casos más documentados y sorprendentes de la historia de la parapsicología (o de la histeria, según el experto) Frank DeFelitta escribió una novela que acabaría adaptando el mismo para el cine. No estamos ante un caso como puede ser el de El Exorcista, ligeramente inspirado en unos sucesos poco claros de los años 40, sino en algo más parecido al clásico telefilm de media tarde encabezado por el consabido "basado en hechos reales", siendo esta la principal baza con la que juega el film que, aunque mantiene el interés sin dificultad, cuenta con unas solventes interpretaciones y con algún que otro efecto ingenioso como el del torso prostético de Carla Moran, cae en una realización sosa y torpe, que llega a ser molesta por el abuso injustificado de planos inclinados (algo parecido a lo que ocurría con Campo de Batalla, la Tierra), que unidos a otros valores de producción algo justos, como la música o la fotografía, hacen sospechar que nos encontramos ante un telefilm (cosa que no he podido confirmar, pero que no puedo quitarme de la cabeza). Esto se hace especialmente patente en escenas como la del coche, donde la música como la realización nos escatiman el impacto de una secuencia que podría ser antológica y que viendo el resultado, no se puede dejar de sospechar que permanece en el film únicamente por que es esencial para explicar la aparición del psiquiatra en la trama.
Pese a todo lo dicho más arriba, nos encontramos con una película que no deja de ser interesante, que consigue mantener la atención del espectador en sus dos horas de duración y que cualquier aficionado al genero, aun en su vertiente más light, sabrá disfrutar aunque solo sea por lo poco habitual que es ver una película de un fantasma violador tratada seriamente.